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La textura del sonido es importante.
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Texto resumido por la IA durumis
- El miércoles pasado, se lanzó públicamente el servicio de generación de música AI Udio. Udio es un servicio creado por antiguos empleados de Google DeepMind que ha generado expectativas al recibir inversiones de los músicos will.i.am y Common, y los revisores han mostrado una respuesta positiva a la alta calidad de la música generada por IA.
- Sin embargo, también se plantean dudas sobre si la IA puede reflejar correctamente la creatividad humana, si puede comprender las emociones y el contexto cultural humano.
- Servicios de generación de música AI como Udio están aumentando la accesibilidad a la producción musical, al mismo tiempo que plantean nuevas preguntas sobre la naturaleza de la creatividad humana y la conexión con la experiencia musical.
El miércoles pasado, se lanzó Udio, un servicio de generación de música con IA que permite crear música a través de indicaciones de texto e incluso agregar elementos como voz y letras. El servicio, que ha pasado por meses de beta privada, es el resultado de un equipo formado por antiguos empleados de Google DeepMind, y ha generado expectación al recibir una financiación inicial de 10 millones de dólares de inversores y celebridades de renombre como will.i.am y Common.
Un aspecto interesante es que los revisores que han tenido la oportunidad de probar Udio con el apoyo del equipo, coinciden en que han experimentado música generada por IA de muy alto nivel en términos de inmersión como en un concierto en vivo, armonías vocales, etc. Además, se han publicado artículos que sugieren que la simplificación de la creación musical abre la posibilidad de que cualquier persona se convierta en compositor, lo que presagia una transformación revolucionaria en la creación y el consumo musical.
Este avance es otro ejemplo de la tendencia en torno a la IA que busca democratizar la expresión creativa y hacer que más personas puedan acceder a herramientas de creación artística. Sin embargo, además de la discusión sobre el potencial que se desprende de la eficiencia y la interfaz fácil de usar, existen preguntas que deben considerarse.
¿Estas herramientas pueden reproducir la profundidad de significado y emoción que los creadores humanos infunden en sus obras?Esta pregunta es fundamental para comprender el potencial y las limitaciones inevitables de la IA en el futuro de la industria creativa.
El músico HAINBACH, a través de su contenido de YouTube "How Textures Tell a Story", lleva al espectador a un parque tranquilo y una naturaleza llena de hierba y árboles, permitiéndole experimentar cómo estos sonidos electrónicos incontrolados se perciben como diferentes significados e historias para el oyente dependiendo de dónde se encuentre. Para él, la Lyra-8 es un instrumento que crea narrativas únicas adaptadas al contexto sensorial y cultural del sonido.
El fabricante, Soma, describe la Lyra-8 como un sintetizador 'orgánico' porque se caracteriza por una superficie táctil capacitiva que responde a la interacción con las características físicas del usuario, como la sensibilidad al tacto, la humedad y la temperatura, en lugar de seguir el diseño de teclado tradicional. Esto crea un entorno más íntimo y físicamente inmersivo para el usuario, lo que aumenta la profundidad de la interacción y hace que la experiencia de crear sonido sea muy personal y exploratoria. Y esto es un ejemplo del mundo de experiencias sonoras ricas y multidimensionales que la IA aún no puede reproducir de manera convincente.
El mundo ya está lleno de pitidos, zumbidos y fragmentos musicales. Estamos saturados de sonido dentro de nuestras pantallas de monitores y dispositivos, que carecen de profundidad o conexión contextual, por lo que el lanzamiento de otro servicio de generación de música con IA es intrigante a la vez que inquietante. En esencia, creo que las tecnologías de IA como Udio deberían no solo imitar las capacidades musicales humanas, sino también apuntar a comprender y reflejar las complejas estructuras emocionales y culturales que sustentan la creatividad humana.
El antropólogo cultural Michael Powell, en su ensayo "The Sound of Friction", destaca la importancia de la 'escucha' como una técnica eficaz para comprender la experiencia humana y los elementos de interacción cultural. Su investigación ofrece algunas ideas que las empresas que desarrollan servicios de generación de música con IA deberían tener en cuenta.
Primero, los bucles de retroalimentación interactivos pueden ser apropiados.Se puede considerar la integración de un sistema que, aplicando el proceso iterativo de la entrevista etnográfica, haga que la IA realice preguntas de seguimiento en respuesta a la entrada de texto básica, o que refina y ajusta la música generada en función de la respuesta inicial del usuario.
En segundo lugar, puede intentarse un análisis sutil que tenga en cuenta la textura cultural relacionada con el tono emocional o las referencias incluidas en la entrada de texto básica, para proporcionar resultados personalizados.
En tercer lugar, al igual que un etnógrafo obtiene información más profunda a medida que avanza su investigación, se puede considerar el diseño de una expansión del historial de conversaciones para que el sistema de IA amplíe su comprensión de las preferencias del usuario y los matices culturales.
La IA como Udio representa un gran avance en la mejora de la accesibilidad a la creación musical. Sin embargo, también exige una reflexión sobre cómo podemos llenar la esencia de la creatividad y la conexión con la experiencia humana sutil que la música puede ofrecer. Este diálogo entre tecnología y tradición, innovación y profundidad, definirá el futuro de la música en la era digital. Por lo tanto, considerar no solo la forma en que se crea el sonido, sino también cómo se percibe y valora en nuestra sociedad, podría ser la mejor manera de retrasar un poco la época en que la "creación humana" se convierta en una etiqueta costosa.
Referencias