Creo que la palabra "veganismo" ya no es tan extraña. Cada vez más personas se inclinan por una dieta vegetariana por diversos motivos, y también vemos en la televisión a personas que declaran ser veganas.

Antes, solo se llamaba vegetariano a la persona que no comía carne, pero ahora también se sabe ampliamente que existen varios tipos de vegetarianismo. Los pescovegetarianos, que no comen carne pero sí pescado, y los ovovegetarianos, que no comen pescado ni productos lácteos, todos están dentro de la categoría de vegetarianismo. El término "vegano" se refiere a la persona que no come carne, pescado, huevos ni productos lácteos.

Todos sabemos que la dieta vegetariana es buena para el cuerpo. La dieta vegetariana ayuda a prevenir todo tipo de enfermedades que pueden surgir con el consumo frecuente de carne, y también ayuda a aumentar el colesterol bueno para el cuerpo. Además, la dieta vegetariana mejora la circulación sanguínea y protege nuestro cuerpo de enfermedades mortales como la hipertensión arterial o los accidentes cerebrovasculares.

La humanidad consume cada vez más carne. El consumo mundial de carne, que en la década de 1960 era de 71 millones de toneladas, ha aumentado hasta las 364 millones de toneladas en 2023. Es cierto que el aumento de la población es una de las razones del aumento del consumo de carne, pero la expansión de la dieta occidental centrada en la carne en todo el mundo también es una de las razones de la fuerte subida del consumo mundial de carne. El problema es que el consumo de carne no solo afecta a la salud humana, sino que también tiene efectos negativos en el medio ambiente.

Sorprendentemente, se dice que un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero, la principal causa del calentamiento global, se deben a la producción de alimentos. También es sorprendente que la carne de res y la carne de cordero representen la mitad de las emisiones de gases de los criaderos. El consumo de carne produce una gran cantidad de carbono, ya que implica un proceso de transformación, a diferencia del consumo de productos vegetales, que se consume directamente de la naturaleza.

En esta tendencia, la dieta vegetariana es más necesaria que nunca. Según un estudio de la Universidad de Oxford, una dieta vegetariana reduce en un 75% los impactos negativos de la dieta carnívora en el medio ambiente, como las emisiones de carbono y la contaminación del agua. Además, también reduce a la mitad el consumo de agua y tiene efectos positivos para evitar la destrucción de la biodiversidad. La dieta vegetariana no solo reduce las emisiones de carbono, sino que también tiene muchos otros efectos positivos en el medio ambiente.

Con la crisis climática como problema mundial, cada vez más personas actúan para hacer frente a la crisis climática. Algunas personas evitan el uso de plásticos para proteger la Tierra. Por lo general, se considera que las acciones para proteger la Tierra conllevan ciertas molestias, pero la dieta vegetariana, lejos de ser un inconveniente, incluso beneficia a nuestra salud. Un obstáculo puede ser la creencia generalizada de que la dieta vegetariana no es sabrosa. Sin embargo, con el aumento del número de veganos y el desarrollo de la tecnología, hoy en día hay muchos alimentos que logran el sabor de la carne con plantas.

Por supuesto, no todo el mundo puede comer vegetariano en todas las comidas. La carne también contiene nutrientes esenciales para el cuerpo humano, por lo que es imposible dejar de comer carne. Además, es casi imposible que alguien que disfrute de comer carne se convierta en vegano de la noche a la mañana. Sin embargo, si podemos comer vegetariano al menos una vez a la semana, habrá un cambio significativo en el planeta. La dieta vegetariana no es algo extraordinario. Es la forma de proteger la Tierra con el mínimo esfuerzo.